Cada libro cuenta con hojas enumeradas que marcan su final después de ser leído, pero en lo que a mí respecta, me encuentro siendo un libro sin final. En sus páginas redacto un poco de la esencia que vivo en el camino, los tropiezos me han servido para llegar a ser la mujer que hoy en día “Soy” pero sin olvidarme de aquellas victorias que me impulsan a seguir cuesta arriba, aunque mis temores se apoderen de mi cuerpo de vez en cuando.